El entrenador de Temperley, Ricardo Rezza, consideró que el año del equipo fue “muy bueno”, se mostró “agradecido” con sus dirigidos y adelantó que hablará sobre su continuidad con la dirigencia ‘Celeste’ con la “posibilidad” de transformarse en manager.
“Vamos a hablar con los dirigentes. Hay algunos festejos y me tomaré unos días de vacaciones, y luego seguramente charlaremos con la gente del club”, aseguró el director técnico tras la derrota con Independiente Rivadavia de Mendoza (3-1), que significó el final de la campaña.
En ese sentido, Rezza sostuvo que el desarrollar su anhelo de director deportivo “es una posibilidad” para su futuro y que verá “las pretensiones de la dirigencia y se charlará”.
El DT concluyó una nueva temporada como entrenador con dos ascensos para su nutrido historial y reflotó su idea de convertirse en manager, una actividad que conoció en su paso por Europa y para la que continúa formándose desde hace largo tiempo sin posibilidad de desarrollarla.
En cuanto a lo plenamente futbolístico del 2014, ‘RRDT’ remarcó los hechos positivos de la temporada y felicitó a sus jugadores.
“El balance del año es muy bueno. Indudablemente que estoy agradecido a los muchachos por el esfuerzo que han hecho y al club también. Nos quedamos tranquilos por el deber cumplido”, afirmó.
En referencia al cotejo disputado en Mendoza, el entrenador lamentó el no llevarse los tres puntos luego de tener la delantera en el marcador, pero resaltó la participación de jugadores con poco rodaje y el debut de los juveniles Nahuel Méndez y Franco Sosa.
“Es una lástima que no pudimos cerrar el año con una victoria para una mejor puntuación. Pero estaba dentro de las posibilidades por el relajamiento después del ascenso y las bajas que tenemos. Ellos fueron más efectivos y nosotros fallamos un par de goles claros”, señaló.
Y concluyó: “Para los juveniles es difícil debutar en un partido fuera de casa y frente a un equipo que quería ganar para cambiar la imagen. Han cumplido bien y el club debe valorarlo”.
