El atletismo de SAG de Almirante Brown retomaron los entrenamientos en las instalaciones de Burzaco después de cinco meses de cuarentena como parte de las actividades deportivas habilitadas desde la provincia y el municipio. “En el club estábamos desesperados por volver”, aseguró Federico Favaro, entrenador del equipo de atletismo de la institución.
Tras el anuncio de la gobernación y el municipio, quedaron habilitados varios espacios para la práctica de actividades deportivas individuales en todo el Conurbano, entre ellos el predio de la Sociedad Alemana de Gimnasia (SAG) de Almirante Brown ubicado en Drago y Arenales que es uno de los pocos clubes del Conurbano sur que alberga al atletismo.
Allí, algunos deportistas retomaron las actividades dentro de las distintas ramas de la disciplina que realizaban antes de la pandemia aunque respetando estrictos protocolos sanitarios como estipuló la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) y los distintos niveles del Ejecutivo.
“En el club estábamos desesperados por volver” porque “el atletismo es una pasión, no solo los que entrenan sino también los que entrenamos”, confesó Federico Favaro, entrenador del equipo de atletismo del “Alemán” de Burzaco.
Es por eso que, según aseguró a DiarioConurbano.com , “la vuelta fue muy buena” y consignó que de forma obligada debieron realizar “algunos cambios” en la metodología de trabajo para ceñirse al protocolo, como por ejemplo “el armado de sectores para que en las entradas en calor estén todos distanciados y solo trabajar de a dos por vez”
A esto se le suma que “cada uno tiene que tener su equipo sanitizante y barbijo” mientras que el mismo Favaro se encarga de colocar y sacar los conos y las vallas “para que nadie más entre en contacto con ellos” y “cada deportista tiene su elemento de trabajo que se les entrega al ingresar, los sanitizan, trabajan con ellos, los vuelven a sanitizar y se guardan”, enumeró el preparador.
“Tuvimos la suerte de que el presidente del club, Fabio Fortunati, siempre estuvo al pie del cañón para hablar con la gente del municipio, nos dio una pistola térmica para tomarle la temperatura a los chicos todos los días cuando ingresan, elementos de limpieza, estuvo pendiente de que la pista estuviera marcada y en condiciones. En otras palabras, hizo todo lo posible para que trabajemos cómodos”, enfatizó.
Además de los dos deportistas habilitados con anterioridad por su preclasificación a la Copa Nacional de Mayores, el único torneo de la categoría que se disputaría en lo que resta de la temporada, que entrenan de lunes a viernes, el club retomó los trabajos con sus lanzadores (martillo, bala y jabalina), corredores y el único decatleta del grupo.
“Solo empezamos a entrenar a los mayores de 18 años, porque uno de los requerimientos es que se trasladen por sus propios medios, y haciendo multilanzamientos al aire libre pero no hacemos trabajos con pesas porque no se pueden utilizar todavía los gimnasios”, aclaró el entrenador.
Si bien las tareas se retomaron el lunes 24, Favaro contó que a la espera de la vuelta cada deportista realizaban rutinas en sus casas pero “no es lo mismo porque no hay libertad de soltarse un poco más y ni que hablar con los trabajos técnicos” aunque “volvieron muy bien, en muy buenas condiciones físicas”.
Al respecto, el preparador de SAG Brown indicó que los trabajos caseros “apuntaban más a lo volitivo que a lo físico, de tener la constancia para que cada uno vea que tiene un objetivo más allá de mantenerse en forma” porque “es casi imposible entrenar a distancia lo técnico y si no estás en presencia del atleta no podés corregir un hábito incorrecto, el cual después se hace muy difícil de quitar”, observó.
Los entrenamientos en el club, que son tres veces a la semana, sostuvo que están orientados a “hacer un retorno progresivo, cuidar que no se lastimen y estar atento a cualquier tipo de molestia” para que “en dos meses y medio puedan estar todos a punto” porque “este año no va a haber competencias”.
